Incendios y Microplásticos: Un Peligro Emergente

Andrea Arredondo-Navarro

Candidata a Doctora en Ciencias del Agua 

Miembro de la Cátedra UNESCO en Riesgos Hidrometeorológicos

Universidad de las Américas Puebla 

andrea.arredondono@udlap.mx

La intensidad y destructividad de los incendios en todo el mundo está aumentando. El año 2019 fue particularmente devastador, con incendios arrasadores en el Ártico, Australia, Indonesia, la Amazonia, Europa, Chile, California y África Central. Esta preocupante tendencia se ha exacerbado debido al cambio climático y a la deforestación (Hernández, 2020). La Figura 1 muestra el dramático aumento en la extensión de tierras quemadas en los Estados Unidos desde 1960. En las entradas a este Blog “Sequía e incendios forestales: un caso regional de latitudes medias”, “Lo que tienes que saber sobre los incendios forestales” e “Incendios forestales en Australia: posibles afectaciones con relación al agua” se analiza a detalle cómo el calentamiento global y la degradación de bosques están detrás de estos incendios sin precedentes.

Figura 1: Superficie afectada por incendios en EE.UU. desde 1960

Los incendios pueden originarse por dos tipos de causas: las causas naturales, como las altas temperaturas ambientales atribuibles al cambio climático, y las causas antropogénicas, que incluyen la quema descontrolada de malezas en la preparación de terrenos para la agricultura y la quema de residuos sólidos en vertederos a cielo abierto (Cook y Velis, 2020). Existe más información de los incendios antropogénicos por quema para la agricultura.  Por ejemplo, se ha confirmado que la mayoría de los incendios en África central son causados por prácticas agrícolas. Se estima que el 10% de estos incendios se salen de control y son responsables del 90% de la superficie quemada en la zona (Hernández, 2020).

En cuanto a los incendios causados por la quema no regulada de residuos sólidos, existen datos disponibles, pero están centrados en aquellos incendios que se descontrolan de manera notable o que adquieren una gran relevancia social o ambiental. Tal es el caso del incendio que afectó al mayor vertedero de neumáticos del mundo en Kuwait (ver Figura 2) o el incendio reportado en un vertedero clandestino que ardió durante semanas en Alabama en 2022 (Mercado, 2022). Debido a que esta actividad es ilegal y generalmente ocurre en áreas con escaso o nulo control de residuos, es complicado obtener estimaciones precisas sobre su impacto en el medio ambiente.

Recientemente, se ha descubierto que la quema no controlada de residuos sólidos tiene un impacto importante en la contaminación por plásticos. Durante la quema, estos materiales sufren una oxidación térmica que altera su estructura química y física, generando agrietamiento y fragilidad. Como resultado, se produce una mayor descomposición de los residuos plásticos quemados, liberando una cantidad significativa de microplásticos en el entorno, más que los plásticos sin signos de oxidación (plásticos nuevos o que no han sido sometidos a condiciones medioambientales como la luz solar o altas temperaturas) (Lambert et al., 2016).

Los microplásticos son partículas plásticas de menos de 5 mm que se encuentran ampliamente dispersas en ecosistemas terrestres y acuáticos, e incluso se han detectado en tejidos humanos. Estas diminutas partículas plásticas también se transportan fácilmente en el ciclo del agua, contaminando ríos, lagos y océanos (ver entrada en el blog “Microplásticos. Haciéndose camino en nuestro planeta”).

Los microplásticos sometidos a procesos de oxidación térmica han demostrado ser más tóxicos que los no oxidados, debido a los cambios en su estructura y a la liberación de aditivos o monómeros residuales (Wang et al., 2016). Además, poseen una mayor capacidad para adsorber y transportar sustancias tóxicas, como metales pesados, gracias a que su superficie se carga negativamente durante la oxidación. Dado que los metales tienden a tener una carga positiva en su superficie, se sigue la máxima de que los opuestos se atraen (Rodrigues et al., 2022).

Esto subraya que los incendios no solo tienen un impacto inmediato en la humanidad, con la pérdida de vidas, daños a la infraestructura, impacto en los cultivos y problemas de salud pulmonar. Sino que, cuando se combinan con la omnipresente contaminación plástica en nuestra sociedad, también pueden tener repercusiones a largo plazo en la salud pública y en nuestro entorno.

Este es un ejemplo más de cómo los fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios agudizados por sequías, tienen efectos mucho más amplios de lo que solemos pensar. La solución a problemáticas relacionadas con cambio climático debe ir de la mano de una gestión más eficiente de los residuos, así como una regulación más estricta sobre la industria relacionada con productos plásticos.

En varios lugares del mundo, ya se han implementado regulaciones significativas en la industria, como la inclusión de porcentajes mínimos de material reciclado en la producción, la inclusión de advertencias sobre la no reciclabilidad y el impacto ambiental dañino de ciertos productos plásticos (ver Figura 3), la prohibición de la producción de plásticos de un solo uso, así como la responsabilidad de gestionar los desechos generados por sus productos (OECD, 2021; OECD, 2022).

Figura 3: Señal ética que se utiliza actualmente en la Unión Europea obligatoriamente para los productos plásticos que no pueden ser reciclados (European Commission, 2021).

Figura 3: Señal ética que se utiliza actualmente en la Unión Europea obligatoriamente para los productos plásticos que no pueden ser reciclados (European Commission, 2021).

La responsabilidad de la industria en la gestión de los desechos que genera está estrechamente relacionada con la expansión de los sistemas de gestión de residuos. Un ejemplo claro de esta problemática es la distribución global de productos por parte de las industrias de bebidas, que llega a todos los rincones del mundo, incluyendo las regiones más empobrecidas. Sin embargo, los residuos generados por estos productos no regresan a su fuente, y junto con la inadecuada gestión de residuos, terminan en lugares de quema no controlada. Si la industria estuviera obligada a co-responsabilizarse de los desechos que genera, probablemente esta problemática decrecería.

Algunos sistemas de gestión que han demostrado ser exitosos alrededor del mundo incluyen la incineración controlada de residuos, que muchas veces está acompañada de una recuperación de energía que se utiliza como electricidad. También el tomar medidas de separación previas a la recolección de los residuos para que el reciclaje sea más fácil. Estos dos sistemas de gestión se implementan actualmente en Suecia, país que por esta razón no cuenta con rellenos sanitarios ni tiraderos a cielo abierto (Ozbay et al., 2021)

En conclusión, la expansión de los sistemas de gestión de residuos, junto con una mayor responsabilidad de la industria en el manejo de sus residuos y materia prima, así como la inversión en la gestión mejorada de residuos sólidos urbanos, son esenciales para reducir la quema no controlada de desechos y prevenir la liberación de microplásticos tóxicos. Este enfoque no solo protegerá el medio ambiente a largo plazo, sino que también mitigará los efectos negativos de los incendios forestales y otros desastres relacionados con el cambio climático.

Referencias 

Cook, E., Velis, C.A. (2020). Global Review on Safer End of Engineered Life. Engineering X (founded by the Royal Academy of Engineering and the Lloyd’s Register Foundation) doi: 10.5518/100/58

European Commission (2021). SUPS marking specifications. Environment. Recuperado en noviembre de 2023 de: https://environment.ec.europa.eu/topics/plastics/single-use-plastics/sups-marking-specifications_en

Hernández, L. (2020). El planeta en llamas. Propuesta ibérica de WWF para la prevención de incendios. WWF España y ANP WWF. Recuperado en noviembre de 2023 de: https://www.wwf.es/?54921/Informe-incendios-forestales-2020-El-planeta-en-llamas

Lambert, S., Wagner, M. (2016). Formation of microscopic particles during the degradation of different polymers. Chemosphere, 161, 510-517. doi: 10.1016/j.chemosphere.2016.07.042

Mercado, A. (2023). A Noxious Underground Landfill Fire Has Burned for Weeks in Alabama. Gizmodo. Recuperado en noviembre de 2023 de: https://gizmodo.com/alabama-landfill-fire-photos-epa-1850007713

OECD. (2021). Policies to Reduce Microplastics Pollution in Water: Focus on Textiles and Tyres. Paris: OECD Publishing. doi:10.1787/7ec7e5ef-en

OECD (2022), Global Plastics Outlook: Economic Drivers, Environmental Impacts and Policy Options, Paris: OECD Publishing. doi: 10.1787/de747aef-en.

Ozbay, G., Jones, M., Gadde, M., Isah, S., & Attarwala, T. (2021). Design and Operation of Effective Landfills with Minimal Effects on the Environment and Human Health. Journal of environmental and public health. doi: 10.1155/2021/6921607

Roa, M. (2020). La superficie quemada en los incendios forestales de Estados Unidos [Imagen digital]. Recuperado en noviembre de 2023 de: https://es.statista.com/grafico/22879/superficie-quemada%25C2%25A0por-incendios-forestales-en-estados-unidos/

Rodrigues, J., Duarte, A., & Santos-Echeandía, J. (2022). Interaction of microplastics with metal(oid)s in aquatic environments: What is done so far? Journal of Hazardous Materials Advances, 6. doi: 10.1016/j.hazadv.2022.100072

Wang, J., Huanbing, T., Shi, Y., Yang, Y., Yu, F., Cao, H., Gao, L., & Liu, M. (2016). The enhancement in toxic potency of oxidized functionalized polyethylene-microplastics in mice gut and Caco-2 cells. Chemosphere, 903. doi: 10.1016/j.chemosphere.2016.07.042