El ciclo del agua bajo amenaza

Autora: Ing. Laura Leal Vázquez

Imagina un mundo en el que el agua fluye en abundancia manteniendo ecosistemas idóneos. En este escenario utópico, el ciclo del agua se desenvuelve en armonía, ofreciendo un recurso aparentemente infinito. Sin embargo, en la realidad, a medida que la actividad humana se ha incrementado en diversos sectores, hemos presenciado una alarmante transformación en este ciclo. Por ello, es momento de reflexionar cómo nuestras acciones han amenazado su equilibrio y han puesto en riesgo nuestro acceso a este recurso esencial para la supervivencia. El ciclo del agua comúnmente estudiado nos brinda una visión parcial de este proceso vital en nuestro planeta. Si solo consideramos los procesos convencionales del ciclo hidrológico, incluyendo la infiltración, evaporación, condensación y precipitación, podría parecer que el agua es un recurso infinito, ya que se renueva constantemente sin aparentes pérdidas, pero ¿qué sucede con el agua que utilizamos para satisfacer nuestras necesidades y estilos de vida? ¿la devolvemos al medio ambiente en la misma cantidad y calidad? Estas preguntas nos llevan a reflexionar sobre la gestión responsable del agua y la necesidad de considerar todos los aspectos de su uso.

La importancia del agua en nuestras vidas va más allá de la necesidad de consumirla El agua juega un papel crucial en nuestra salud, en la producción de alimentos, en la generación de energía, en el desarrollo socioeconómico y en numerosos aspectos de nuestra vida cotidiana. Por lo tanto, es importante entender cómo el ciclo del agua ha sido afectado por la actividad humana y las implicaciones que esto tiene para el futuro del planeta.

Cada minuto que pasa, el agua se enfrenta a una mayor presión debido al crecimiento de la población, la urbanización, la contaminación y el cambio climático. Los efectos de estos factores se presentan en forma de sequías más frecuentes, escasez de agua, degradación de ecosistemas acuáticos y conflictos sociales por el acceso al agua. La presencia de diferentes contaminantes en el agua, tanto de compuestos cuyos efectos a largo plazo aún desconocemos, como de contaminantes comunes, han afectado la salud de los cuerpos hídricos, evitando que el camino del agua llegue a cerrar su ciclo.

El escenario ideal sería que devolviéramos el agua al planeta en el mismo estado en que la tomamos inicialmente, con la misma calidad y en la misma cantidad, pero tomando en cuenta también que, debido a los distintos usos del agua, habría que realizar un análisis exhaustivo sobre el retorno de la misma cantidad de agua al ciclo hidrológico. Esto implicaría un ciclo del agua equilibrado y sostenible. Pero existen diversas actividades humanas que afectan al ciclo del agua y cada una de ellas puede contribuir a la presencia de distintos tipos de contaminantes. En la Figura 1 se enuncian 8 actividades que afectan el ciclo del agua y sus consecuencias.

Figura 1. Actividades humanas que afectan la calidad y el ciclo del agua, elaboración propia.

El tema del agua es complejo, no hay una solución aislada que pueda garantizar su disponibilidad para toda la población. El agua opera como un efecto dominó, en el que cada pieza cae consecutivamente. Por ejemplo, los eventos climáticos extremos como lluvias intensas, sequías e inundaciones, pueden afectar negativamente el desarrollo económico, lo que a su vez puede dar lugar a oleadas de migración y aumentos en la violencia dentro de los países (UNESCO, 2020). En el año 2017, se registraron desplazamientos internos asociados a desastres naturales en 135 países (IDMC, 2018). Además, es probable que la escasez de agua limite la generación de empleos (WWAP, 2016). En un mundo globalizado y conectado, resulta complicado atribuir estos problemas a una causa específica.

El reloj está corriendo, dentro de menos de 30 años, en el 2050, se estima que el 61% de la población global sufrirá escasez de agua. Es importante mencionar que muchos países en desarrollo carecen de una base de conocimientos sobre la gestión de desastres relacionados con el agua y sobre su disponibilidad, la demanda y el uso del agua (UNESCO, 2020), esto se transforma en una limitante más del cuidado del ciclo del agua. Ante esto, algunas herramientas como el Fondo de Adaptación que se instituyó según el Protocolo de Kioto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 1997, se han puesto a disposición de los países en desarrollo para apoyar y mejorar su gestión del agua.

Aunque la mayor parte del agua es un recurso renovable a través del ciclo hidrológico, su disponibilidad en cantidad y calidad puede verse amenazada debido a los impactos de la actividad humana y el cambio climático. Alcanzar pequeñas transformaciones gradualmente podría llevarnos hacia cambios significativos, permitiéndonos satisfacer las demandas humanas de agua sin comprometer su disponibilidad. El objetivo es poder tener la libertad de contar con agua potable para nuestras necesidades siendo responsables con su uso y con la gestión sostenible del agua.

Podemos tomar de ejemplo diferentes medidas que pueden contribuir al cuidado del agua como las que se muestran en la Figura 2. Si se implementan estas medidas y se fomenta una mentalidad de respeto y responsabilidad hacia el agua, es posible mantener un equilibrio en el ciclo del agua.

Figura 2. Medidas que pueden contribuir al cuidado del agua, elaboración propia.

El desconocimiento sobre diversos temas relacionados con la contaminación del agua aún representa una limitante. Muchas personas no conocen cómo se contamina, cómo se limpia y los diversos tipos de contaminantes presentes en el agua y en el medio ambiente. Es crucial crear conciencia sobre las acciones que pueden afectar el agua, así como sobre los métodos de tratamiento y los peligros de la contaminación.

El agua es un recurso limitado, tomando en cuenta que su capacidad de regeneración para satisfacer la demanda humana puede estar restringida, por lo que debemos tomar medidas para protegerlo y conservarlo, y así poder asegurar que esté disponible tanto para las generaciones presentes como futuras. Una buena gobernanza del agua y una gestión integrada de los recursos hídricos son requisitos fundamentales y esenciales para el cuidado del agua.

Bibliografía

BBVA. (2023). ¿Cuál es el ciclo del agua y cómo se ve afectado por el cambio climático? Obtenido de Sostenibilidad y Banca Responsable: https://www.bbva.com/es/sostenibilidad/cual-es-el-ciclo-del-agua-y-como-se-ve-afectado-por-el-cambio-climatico/

Internal Displacement Monitoring Centre. (2018). Global Report on Internal Displacement. https://www.internal-displacement.org/global-report/grid2018/

UNESCO, ONU-Agua. (2016). Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo 2016: agua y empleo. París: UNESCO.

UNESCO, ONU-Agua. (2020). Informe mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos 2020: agua y cambio climático. París: UNESCO.