Autora: María Elena Cerecedo Arroyo
La cuenca del río Alto Atoyac se encuentra ubicada en la región hidrológica número 18 (Cuenca Balsas) y está conformada por 70 municipios, de los cuales 22 se localizan en el estado de Puebla y 48 en el estado de Tlaxcala. Los ríos principales que forman parte de la cuenca son los ríos Zahuapan, Alseseca y Atoyac. La superficie total de la cuenca del Alto Atoyac es de 4,011 km2 (Baumann, 2017) (Dale la Cara al Atoyac, 2020).
La gran contaminación del río Atoyac comenzó a principios del siglo XIX con la llegada de la industria textil. La fábrica “La Constancia Mexicana” fue la primera industria textil en México que implementó la fuerza hidráulica para su producción en el año de 1835. Establecida en la ribera del río Atoyac, la Constancia Mexicana y muchas más industrias aprovechaban su cercanía con el cauce para arrojar desechos que contenían pinturas de uso textil, provocando la contaminación del agua. Tomando esto en consideración, son casi 200 años contaminando la cuenca del río Atoyac, donde se siguen vertiendo al río grandes cantidades de desechos de las industrias textileras, alimenticias, de bebidas, petroquímicas, farmacéuticas, metalmecánicas, siderúrgicas, automotrices y papeleras. (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2019)
Sin embargo, desde hace poco más de 30 años, ciudadanos, grupos ambientalistas y especialistas interesados han tratado de realizar acciones con el objetivo de llamar la atención de los habitantes poblanos y tlaxcaltecas para salvar lo que queda del río o implementar acciones para poder remediar un poco las circunstancias; desgraciadamente no se han obtenido resultados favorables que hayan podido provocar un cambio notable en la situación. Tanto habitantes, como gobernantes se han hecho sordos, mudos y sobre todo ciegos ante la problemática ambiental, económica y sanitaria que representa un río contaminado. A pesar del poco apoyo, se han intentado importantes acciones en algunos periodos de gobierno e incluso se ha emitido una declaratoria específica de límites de descarga de aguas residuales en el Diario Oficial de la Federación. También la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ha emitido una recomendación al respecto. (Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2017; Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2019; Diario Oficial de la Federación, 2011)
El deterioro ambiental de estos ríos tiene su origen en los cambios que ha sufrido el entorno por el aumento de las actividades del sector industrial y el crecimiento demográfico. El deterioro del estado ambiental tiene que ver con múltiples y muy diversos factores, por mencionar algunos ejemplos: la fuerte presencia de las industrias en el estado, las cuales requieren un abastecimiento de agua estable y vasto para desempeñar sus actividades de manufactura; las intensas actividades económicas dentro de la región; el alto y creciente número de habitantes; el grado de urbanización y el nivel de vida presente en un gran sector de la población. Todos estos factores en conjunto representan las razones por las cuales hay un incremento de descargas urbanas, industriales y agrícolas, las cuales se vierten directa o indirectamente sobre la cuenca, contaminándola en gran escala. (Evaluación toxicológica del río Atoyac, Pue., y su relación con los parámetros fisicoquímicos, 2015)
La salud del río es muy importante, debido a las afectaciones que ya se presentan en la salud de los pobladores de los estados de Puebla y Tlaxcala. Dichas afectaciones son causadas por la exposición a contaminantes que provienen de las emisiones industriales y de las descargas de aguas residuales, donde por medio de las vías receptoras como la inhalación, la ingestión y el contacto dérmico, es ahora comprobable que los habitantes han desarrollado algunas enfermedades relacionadas con el deterioro progresivo de la calidad de agua del río (Secretaría de Salud Gobierno de Puebla, 2020). Estos problemas forman parte de una amenaza latente que atenta contra la salud, contra el sistema ambiental urbano y rural, y también contra la calidad de vida de los residentes. (Sánchez Castañeda, Negrete Cardoso, Aguilar Medina, Mejía Ponce de León, & Hernández Manzano, 2017)
Referencias
Baumann, J. (09 de Octubre de 2017). AGUA.ORG. Obtenido de AGUA.ORG: https://agua.org.mx/wp-content/uploads/2017/10/La-seguridad-hidrica-en-Puebla.pptx.pdf
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (21 de Marzo de 2017). Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Obtenido de Comisión Nacional de los Derechos Humanos: https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Recomendaciones/2017/Rec_2017_010.pdf
Comisión Nacional de los Derechos Humanos. (2019). Estudio sobre protección de ríos, lagos y acuíferos desde la perspectiva de los derechos humanos. . Ciudad de México: © Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Diario Oficial de la Federación. (06 de Julio de 2011). Diario Oficial de la Federación. Obtenido de Diario Oficial de la Federación: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5199672&fecha=06/07/2011
Evaluación toxicológica del río Atoyac, Pue., y su relación con los parámetros fisicoquímicos. (2015). 2do Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Ingeniería Ciencia y Gestión Ambiental (AMICA) , (pág. 6).
Excelsior. (24 de Agosto de 2019). Excelsior. Obtenido de Excelsior: https://www.excelsior.com.mx/nacional/asi-luce-la-enorme-espuma-toxica-que-se-trago-a-un-hombre-en-puebla/1326420#imagen-1
Sánchez Castañeda, L., Negrete Cardoso, M., Aguilar Medina, R., Mejía Ponce de León, A., & Hernández Manzano, K. (Diciembre de 2017). Vive Atoyac. Obtenido de Vive Atoyac: http://viveatoyac.org.mx/images/Biblioteca%20tem%C3%A1tica/inicio/COSTOS_NO_SANEAR.pdf
Secretaría de Salud Gobierno de Puebla. (10 de abril de 2020). Secretaría de Salud Gobierno de Puebla. Obtenido de Secretaría de Salud Gobierno de Puebla: http://ss.pue.gob.mx/enfermedades-asociadas-con-el-rio-atoyac/