Dr. Ernesto Adrián Díaz Montagner
Profesor de Tiempo Completo
Universidad de las Américas Puebla
En México, la necesidad de vivienda es evidente. Existe una mayor demanda de vivienda que oferta disponible (INEGI,2020), sin embargo, el hecho de construir vivienda implica también dotarla de todos los servicios necesarios. Se está hablando de servicios básicos como agua potable, drenaje, electricidad e inclusive internet. La mayor parte de la población que vive en las ciudades, depende de la extracción de agua subterránea por bombeo, abatiendo con esto el nivel freático natural del suelo y por otro lado, la mancha urbana al irse edificando sobre los terrenos baldíos o incluso aquellos ocupados para siembra, va restringiendo la recuperación de este manto freático de manera natural por medio de la infiltración de la lluvia.
Cuando llueve, el agua de lluvia puede tomar distintos caminos: escurrirse y seguir la pendiente de la calle hasta desembocar en una boca de tormenta o en una alcantarilla y mezclarse directamente con el drenaje sanitario ya sea de aguas grises o negras, también tiene la posibilidad de evaporarse y así reintegrarse a la atmósfera, incluso puede encharcarse y formar inundaciones y por último, lo más deseable es que pueda infiltrarse en el suelo y de esa manera regenerar el nivel del manto freático. La realidad en una gran parte de las ciudades en México, es que el agua pluvial que se llega a captar, en lugar de reutilizarse, comúnmente se conecta directamente con el drenaje sanitario ya sea de aguas grises o de aguas negras. El mezclar estos tipos de aguas causa serias complicaciones: por un lado, se incrementa notablemente el gasto hidráulico que debe desalojar un drenaje, forzando a estos a trabajar a máxima capacidad durante ciertas condiciones de tormentas, colapsándose y provocando inundaciones y por otro lado, se complica la metodología de tratamiento de la misma ya que el tratamiento de agua pluvial es un proceso más sencillo que el tratamiento de las aguas grises o negras.
Análisis de la problemática del agua potable
Como ya se mencionó, los habitantes de la mayor parte de las ciudades dependen del agua potable que se extrae de manera subterránea a través del bombeo del manto freático natural del suelo. Esto, como tal, no representaría un problema siempre y cuando el suelo tuviera la suficiente superficie disponible para regenerar constantemente su nivel de aguas freáticas a través de la infiltración de la lluvia, sin embargo, el crecimiento desordenado de las ciudades ha conformado una capa impermeable artificial compuesta por edificios, patios, banquetas, calles, entre otros, que impiden que el agua pluvial pueda infiltrarse en el subsuelo y de esa manera recuperar el nivel freático. El problema es tan grave que el 75% del territorio mexicano ha experimentado sequía durante este año (CONAGUA,2024).
Por otro lado, resulta cada vez más frecuente qué las lluvias de temporada se retrasen o no se precipiten en cantidades suficientes, en parte debido a que el cambio climático, derivado sobre todo de la emisión de gases de efecto invernadero, también ha afectado el ciclo de las lluvias en la mayor parte del planeta.
Otro aspecto de la problemática radica en un tema cultural. La mayor parte de los habitantes no están acostumbrados ni se han hecho el hábito del ahorro del agua. Si no se tiene suficiente agua potable se hace fácil pedir una pipa y resolver la inmediatez del problema. Pero el problema abarca más que una pipa de agua potable, hay ciudades en las que este servicio se ha encarecido de manera dramática en los últimos años debido a la escasez. Se pueden ver comúnmente grupos de personas marchando y cerrando calles exigiendo agua potable, pero no toda la responsabilidad es de las autoridades. Los usuarios tampoco cuidan el agua ni le dan el valor justo que tiene. Hay personas a las que les preocupa más tener el carro limpio que tener agua disponible para beber. Hay otros a los que no les preocupa regar sus jardines con agua potable, es más, casi ninguna persona se ha detenido a reflexionar en el hecho de tener que hacer todos los días una o varias descargas en un inodoro que se llena con agua potable para poder desechar sus residuos biológicos por un drenaje de aguas negras.
De este último párrafo se desprenden algunas preguntas para reflexionar: ¿de verdad se requiere agua potable para hacer la descarga de un sanitario? ¿Se requiere de agua potable para poder lavar el carro o para poder regar las plantas del jardín? ¿Se requiere de agua potable para poder lavar la ropa o el patio? ¿Por qué no dar un paso hacia adelante y reutilizar el agua pluvial para realizar estas actividades?
La nobleza del agua pluvial
El agua pluvial es un recurso noble. Primero que nada, literalmente “nos cae del cielo”, es decir, es totalmente gratuita y como únicamente se va ensuciando en el aire conforme va cayendo, en algunos casos y según los contaminantes atmosféricos presentes, sólo se requeriría un proceso de filtración para reutilizarse. Nótese que este proceso se realiza de manera natural cuando el agua pluvial se infiltra dentro del subsuelo.
Lo que cada uno de los seres humanos de manera individual debería hacer, sobre todo si vive en una zona geográfica de lluvias, es aprovechar este recurso natural gratuito para poder captarlo a través de las losas de azotea, filtrarlo y almacenarlo en una cisterna especial que sea independiente del sistema hidráulico de agua potable de la vivienda, para que de esa manera, pueda ser utilizado para las actividades antes mencionadas: lavar el carro, lavar la ropa, regar los jardines e incluso utilizarla para llenar los depósitos de los inodoros (Fig. 1). El agua pluvial sobrante, si la hubiera, se podría enviar a un pozo de absorción que le permita reintegrarse de manera artificial al manto freático del suelo (cityadapt,2024).
Ante el crecimiento desordenado de la mancha urbana, hoy en día en distintas ciudades de México, el nivel freático natural del suelo no se puede recuperar al ritmo que debería, ya que la lluvia cada vez tiene menos espacio por donde infiltrarse, por lo que se vuelve imperativo el reúso del agua pluvial para complementar la escasez del agua extraída del subsuelo por medio del bombeo. Los sistemas domésticos tradicionales para el reúso del agua pluvial son relativamente sencillos y fáciles de instalar, sobre todo, si se hace desde el inicio de la construcción de la vivienda, aunque una vez construida también se puede adaptar a ella.
Por otro lado, es muy importante que los seres humanos hagamos conciencia respecto al reúso y uso racional del agua potable. Se debe considerar al agua potable como un recurso finito y escaso. El tema del agua potable es una responsabilidad social compartida entre las autoridades y los usuarios, por lo que se requiere de una simbiosis entre estos dos grupos de la sociedad para asegurar el abastecimiento de agua potable en las generaciones futuras.
Referencias Bibliográficas
CityAdapt. (10 de mayo de 2024). Pozos de Absorción. Obtenido de: https://cityadapt.com/sbn_cityadapt/pozos-de-absorcion/#:~:text=Los%20pozos%20de%20absorci%C3%B3n%20o,o%20almacenarla%20para%20un%20aprovechamiento
CONAGUA. (20 de mayo de 2024). CONAGUA. Obtenido de CONAGUA: https://smn.conagua.gob.mx/es/climatologia/monitor-de-sequia/monitor-de-sequia-en-mexico
Grand Designs Magazine. (10 de mayo de 2024). Grand Designs Magazine. Obtenido de Grand Designs Magazine: https://www.granddesignsmagazine.com/self-build/rainwater-harvesting-the-pros-and-cons/
INEGI. (20 de mayo de 2024). INEGI. Obtenido de INEGI: https://www.inegi.org.mx/programas/envi/2020//