Editor: Dr. Polioptro F. Martínez Austria
La información sobre los impactos del cambio climático en diversas regiones del mundo continúa acumulándose: sequías, tormentas, incendios y ondas de calor son cada vez más frecuentes e intensas. Mientras tanto, la respuesta de los principales causantes del calentamiento global, los seres humanos, es claramente insuficiente e inapropiada. La civilización humana parece haber entrado en un proceso deletéreo.
En entrevista para el periódico La Stampa, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, no pudo evitar mostrar su frustración ante los magros resultados de la reunión, y declaró sentirse “decepcionado”. En declaraciones previas a la cumbre había destacado la urgencia de una “mayor ambición y compromiso”; de esta manera, conforme a lo publicado en el sitio web de las Naciones Unidas (https://news.un.org/es/story/2019/12/1466081), el Secretario General aclaró que se requieren compromisos aún mayores que los alcanzados en la cumbre del clima de París pues “hasta ahora, los esfuerzos han sido completamente insuficientes y los compromisos del Acuerdo de París todavía significan un aumento de 3.2 grados a menos que se tomen medidas más drásticas”. Es importante anotar que, de acuerdo con el análisis científico, un aumento de 2 °C significará el punto de no retorno del cambio climático.
Los países miembros de la Conferencia de las Partes (COP por sus siglas en inglés), no lograron acordar en la COP 25 compromisos ambiciosos de reducción de emisiones, ni mecanismos para intercambiar derechos de emisiones entre países. Los gobiernos no han dado una respuesta adecuada a lo que los científicos vienen advirtiendo, ni a lo que una gran parte de la población ha exigido en numerosas manifestaciones y en las redes sociales en internet.
Mientras esto ocurre, de acuerdo con la información disponible, las emisiones de CO2 rompieron nuevamente los récords históricos en 2019. Información de la NASA indica que, al 19 de diciembre del año pasado, la concentración de este gas en la atmósfera alcanzó más de 412 ppm. El 2019 fue también el primero o segundo año más caluroso en la serie histórica, lo que afectó al hemisferio norte en primavera y verano no sólo con ondas de calor extremo, sino con numerosos incendios forestales en prácticamente todos los continentes. Ahora mismo, en el verano del hemisferio sur, Australia sufre ondas de calor y temperaturas récord, así como devastadores incendios forestales. La lista de afectaciones es ya grande para citarla en esta breve nota.
Los científicos y tecnólogos no podemos darnos por vencidos ante la inacción de gobiernos e industrias. Lo que está en juego son millones de vidas humanas, miles de especies en los continentes y océanos. La naturaleza y la civilización como las conocemos. Ni más ni menos.
La dimensión y alcance del cambio climático depende de la reducción de emisiones. Mientras se puede avanzar en el control de éstas, es necesario prepararnos para los impactos de un ya inevitable calentamiento global, incrementando la resiliencia, disminuyendo la vulnerabilidad y con diversas medidas de adaptación.