Justicia climática: género, raza, morbilidad e igualdad social

Autor: Pedro Andrés Sánchez Gutiérrez

 

Introducción
El cambio climático es un problema de justicia ambiental: los grupos vulnerables se ven afectados de manera desproporcionada por el cambio climático y tienen menos capacidad para adaptarse o recuperarse de él.

Los grupos vulnerables tienen menor capacidad para prepararse, responder y hacer frente a los impactos del cambio climático en la salud, que una comunidad no considerada vulnerable. Por lo general, la población en situación de vulnerabilidad es más probable que viva en áreas particularmente sensibles al cambio climático (como las comunidades o asentamientos a lo largo de la costa); asimismo, es más propensa a hacer frente a altos riesgos para la salud, vivir en localidades con acceso limitado a servicios de atención médica, tener baja o nula cobertura de seguro médico (experimentando dificultades para acceder a una atención médica de calidad), tener disponibilidad limitada de información y de recursos en su idioma nativo, y contar con menos capacidad para reubicarse o reconstruir su vivienda después de un desastre (United States Environmental Protection Agency, 2016).

La población de interés incluye: comunidades de color, familias de bajos ingresos, inmigrantes, pueblos indígenas, niños y mujeres embarazadas, adultos mayores, trabajadores al aire libre, personas con discapacidad y personas con afecciones médicas crónicas (Crimmins, y otros, 2016).

 

El cambio climático agrava la desigualdad social, a nivel nacional y global
La desigualdad social hace que los grupos desfavorecidos o vulnerables sufran de manera desproporcionada los efectos adversos del cambio climático, lo que se traduce en una mayor desigualdad posterior (Islam & Winkel , 2017).

Por ejemplo, grupos desfavorecidos en muchos países de América Latina residen a lo largo de pendientes y laderas de riesgo en áreas urbanas, lo que los expone a deslizamientos de tierra que son cada vez más frecuentes debido al cambio climático (Islam & Winkel , 2017).
A nivel mundial, los países de bajos ingresos se ven más afectados por el cambio climático que los países de altos ingresos, a pesar de que producen cantidades sustancialmente menores de gases de efecto invernadero. Además, los países de ingresos bajos tienen una capacidad mucho menor para adaptarse al cambio climático que los países de ingresos altos (Levy & Patz, 2015).

 

Las poblaciones urbanas de bajos ingresos son especialmente vulnerables a los efectos del cambio climático en la salud
Las personas que viven en centros urbanos están expuestas a temperaturas extremas más altas debido al efecto de “isla de calor” (Fagliano & Diez-Roux, 2018).

A su vez, las poblaciones urbanas de bajos ingresos pueden tener una exposición simultánea a contaminantes del aire y factores de estrés social. También, a menudo tienen menos capacidad para tomar medidas de adaptación, ya que sus vecindarios pueden tener menos espacios verdes y viviendas con menor eficiencia energética para mitigar los impactos del calor (Fagliano & Diez-Roux, 2018).

 

Las mujeres y los niños corren mayores riesgos de salud por el cambio climático que otros grupos
Las mujeres tienen tasas de mortandad más altas que los hombres por eventos climáticos extremos, como huracanes y otras tormentas. Especialmente, las mujeres embarazadas son susceptibles a enfermedades transmitidas por vectores y enfermedades transmitidas por el agua. En ese sentido, las mujeres embarazadas son dos veces más «atractivas» que las mujeres no embarazadas para los mosquitos portadores de la malaria, lo que aumenta el riesgo de infección (World Health Organization, 2014). Debido a sesgos que datan de varios siglos y a discriminación, en muchos países las mujeres tienen menos recursos para hacer frente a los daños y pérdidas ocasionados por fenómenos meteorológicos extremos (Levy & Patz, 2015).

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 88 por ciento de las enfermedades atribuibles al cambio climático ocurren en niños menores de cinco años (Brait , 2015). La escasez de agua y alimentos conduce a una mayor incidencia de desnutrición infantil. Los niños son más vulnerables que los adultos a los fenómenos meteorológicos extremos y otros desastres, porque tienen menos fuerza física y, durante los desastres, son susceptibles a quedar separados de sus padres (Levy & Patz, 2015).

Asimismo, los niños están especialmente expuestos a enfermedades transmitidas por vectores y enfermedades transmitidas por el agua (Levy & Patz, 2015). En 2030, principalmente en Asia y el África subsahariana, se prevé que el cambio climático dará lugar a 48,000 personas, menores de 15 años, extras muriendo a causa de una enfermedad diarreica (Brait , 2015).

 


Fuente: Unsplash.

 

Las personas de color sufren mayores riesgos adversos a la salud debido al cambio climático
Particularmente en Estados Unidos, es más probable que la población afroamericana viva en vecindarios con pocos árboles y más pavimento (lo cual convierte dicho espacio en un ambiente que atrapa más el calor); la tasa de muertes relacionadas con el calor entre los afroamericanos es 150-200 por ciento mayor que la de los blancos no hispanos (Rudolph, Harrison, Buckley, & North, 2018).

Además, casi uno de cada dos latinos vive en condados con mala calidad del aire. Los niños latinos tienen el doble de probabilidades de morir de asma que los blancos no latinos; y los niños latinos que viven en áreas con altos niveles de contaminación del aire tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (Rudolph, Harrison, Buckley, & North, 2018).

 

La población indígena experimenta una mayor exposición y menor resiliencia a los efectos sobre la salud relacionados con el clima
Un número significativo de personas indígenas que viven en reservas o en comunidades marginadas (o remotas), carecen de plomería interior en sus viviendas y dependen de suministros de agua no regulados, mismos que son vulnerables a la sequía, los cambios en la calidad del agua y la contaminación de la misma en los sistemas operadores de agua potable, drenaje y saneamiento (Crimmins, y otros, 2016).

 

Los adultos mayores son más sensibles a los eventos relacionados con el clima debido a factores fisiológicos relacionados con la edad
Es muy probable que los adultos mayores con problemas de movilidad o cognitivos experimenten una mayor vulnerabilidad a los riesgos de salud, debido a la dificultad para responder, ser evacuados de sus hogares y/o poder recuperarse de eventos extremos (Crimmins, y otros, 2016).

 

Un aumento en el clima extremo afectará de manera desproporcionada a las poblaciones con discapacidades, a menos que los planificadores de emergencias tomen medidas para abordar sus necesidades funcionales
La comunicación de riesgos no siempre está diseñada o entregada en un formato o medio accesible para personas sordas o con pérdida auditiva, ciegas o con baja visión, o con discapacidades intelectuales (Crimmins, y otros, 2016).

 

Las afecciones médicas preexistentes presentan factores de riesgo de aumento de las enfermedades y muerte asociadas con factores estresantes relacionados con el clima
Las afecciones médicas como la enfermedad de Alzheimer o las enfermedades mentales pueden afectar el juicio y las respuestas de comportamiento en situaciones de crisis, lo que puede poner a las personas con esas afecciones en mayor riesgo (Crimmins, y otros, 2016).

 

Los trabajadores de diversas ocupaciones también corren un alto riesgo adverso a la salud
Los trabajadores son a menudo los primeros en estar expuestos a los efectos del cambio climático y experimentan estos impactos durante períodos más prolongados y con mayor intensidad que el público en general (Kiefer, y otros).

Los trabajadores del nivel de ingresos más bajo -mano de obra pesada, agrícola y de manufactura poco calificada- se encuentran entre los más susceptibles al cambio climático (United Nations Development Programme, 2016).

Particular y muy sensiblemente, las mujeres agricultoras, debido a su posición más baja en la jerarquía relacionada con la toma de decisiones sobre activos y patrimonio, así como por restricciones sociales, tienden a trabajar en zonas más marginales expuestas a mayores peligros relacionados con el clima (Islam & Winkel , 2017).

Asimismo, los impactos del cambio climático en la salud de los trabajadores han escalado en relación con su situación socioeconómica y ocupación. Especialmente, trabajadores agrícolas y de la construcción han experimentado tendencias crecientes de enfermedades graves relacionadas con el calor, y también de muerte en los últimos años; además, es probable que las tendencias aumenten debido al cambio climático (Morello-Frosch, Pastor, Sadd, & Shonkoff, 2009).

En ese sentido, los trabajadores al aire libre son más vulnerables a enfermedades relacionadas con el calor, afecciones respiratorias crónicas y enfermedades transmitidas por vectores como la enfermedad de Lyme, el virus del Nilo Occidental, el virus del Zika o el dengue (Public Health Institute/Center for Climate Change and Health, 2016). Por su parte, los trabajadores con salarios bajos y aquéllos sin beneficios a menudo carecen de recursos y capacidad para responder a los impactos del cambio climático (Public Health Institute/Center for Climate Change and Health, 2016).

Foto de Portada: Fuente Unsplash

 

Referencias

Brait , E. (26 de Octubre de 2015). Children’s health ‘uniquely’ affected by climate change, pediatricians say. The Guardian. Obtenido de https://www.theguardian.com/environment/2015/oct/26/children-climate-change-health-american-academy-pediatrics

Crimmins, A., Balbus, J., Gamble, J. L., Beard, C. B., Bell, J. E., Dodgen, D., . . . Ziska, L. (2016). The Impacts of Climate Change on Human Health in the United States: A Scientific Assessment. Washington, DC: USGCRP. Obtenido de http://dx.doi.org/10.7930/J0R49NQX

Fagliano, J. A., & Diez-Roux, A. V. (2018). Climate change, urban health, and the promotion. PLoS Med, 15(7). Obtenido de https://doi.org/10.1371/journal.pmed.1002621

Islam, N., & Winkel , J. (2017). Climate Change and Social Inequality. United Nations. New York, NY: Department of Economic & Social Affairs. Obtenido de http://www.un.org/esa/desa/papers/2017/wp152_2017.pdf

Kiefer, M., Rodríguez-Guzmán, J., Watson, J., de Joode, B. v., Mergler, D., & da Silva, A. S. (s.f.). Worker health and safety and climate change in the Americas: issues and research needs. Rev Panam Salud Pública, 40(3), 192-197. Obtenido de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5176103/

Levy, B. S., & Patz, J. A. (2015). Climate Change, Human Rights, and Social Justice. Annals of Global Health, 81(3), 310-322. Obtenido de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26615065

Morello-Frosch, R., Pastor, M., Sadd, J., & Shonkoff, S. B. (2009). The Climate Gap: Inequalities in How Climate Change Hurts Americans & How to Close the Gap. The Annenberg Foundation, The Energy Foundation, and the William and Flora Hewlett Foundation. Obtenido de https://dornsife.usc.edu/assets/sites/242/docs/The_Climate_Gap_Full_Report_FINAL.pdf

Public Health Institute/Center for Climate Change and Health. (2016). Obtenido de Special Focus: Climate Change and Worker Health: http://climatehealthconnect.org/wp-content/uploads/2016/09/Workers.pdf

Rudolph, L., Harrison, C., Buckley, L., & North, S. (2018). Climate Change, Health, and Equity: A Guide for Local Health Departments. Oakland, CA and Washington DC: Public Health Institute and American Public Health Association. Obtenido de https://www.apha.org/-/media/files/pdf/topics/climate/climate_health_equity.ashx?la=en&hash=14D2F64530F1505EAE7AB16A9F9827250EAD6C79

United Nations Development Programme. (2016). Climate Change and Labour: Impacts of Heat in the Workplace. Obtenido de https://www.undp.org/content/undp/en/home/librarypage/climate-and-disaster-resilience-/tackling-challenges-of-climate-change-and-workplace-heat-for-dev.html

United States Environmental Protection Agency. (Mayo de 2016). Climate Change, Health, and Environmental Justice. Obtenido de Carnegie Mellon University Homepage: https://www.cmu.edu/steinbrenner/EPA%20Factsheets/ej-health-climate-change.pdf

World Health Organization. (2014). Gender, climate change and health. (I. Communication, Ed.) Ginebra, Suiza. Obtenido de http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/144781/9789241508186_eng.pdf;jsessionid=8C4C662B03AF92E9C0A02A637294172D?sequence=1

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