Chalco: la crisis urbana que la política no pudo evitar.

El Valle de México, que hasta finales del siglo XVII era una cuenca cerrada constituida por cinco lagos, hoy alberga una de las zonas urbanas más grandes del país, siendo hogar de más de 20 millones de habitantes (Data México, 2024), concentrando gran parte de la actividad industrial, comercial y política del país. Esta región se encuentra dentro del Estado de México, el cual alberga al municipio de Chalco de Díaz Covarrubias – ubicado en la zona oriente del estado, entre la Ciudad de México y Puebla -, que es hogar de más de 400,000 habitantes según el Censo de Población y Vivienda, publicado por el INEGI en 2020. Este territorio municipal está asentado en la transición entre el Valle de México – zona donde se encontraba el antiguo Lago de Chalco, cuerpo desecado en la primera mitad del siglo XIX – y las elevaciones de la Sierra Nevada.

Tras 17 días de lluvias intermitentes – de los cuáles únicamente tres estuvieron catalogados con presencia de “lluvias fuertes”, con 41.8 milímetros (mm) de precipitación acumulada en 24 hrs., según registros de la estación San Luis Chalco del SMN – el sistema de drenaje local colapsó, generado una severa inundación de aguas residuales. Sin embargo, esta no es una situación aislada, sino más bien un reflejo claro de una histórica inadecuada gestión del recurso y de la negligencia del sector gubernamental. En la zona se han sumado factores que pueden propiciar la aparición de desastres y situaciones de emergencia, como lo son: la sobreexplotación del acuífero Chalco-Ameca, que está generando hundimientos en ciertas áreas y rebotando en otras (Jiménez, 2003); la incorrecta planeación urbana y su crecimiento acelerado – muchas veces ilegal – que aumenta la cantidad de suelo cubierto por superficies impermeables y de residuos (Basilio, 2023), así como la deficiente infraestructura hidráulica y de drenaje que ha dificultado el desalojo de aguas negras y pluviales (Melgoza, 2024). 

Además de un manejo histórico inadecuado del agua en la zona, existen antecedentes cercanos que son clave para entender el colapso que tuvo la red hidráulica de Chalco en agosto de este año. La década de los 80´s representó un boom de crecimiento de la densidad poblacional de Chalco, con miles de personas llegando a asentarse de manera irregular sobre cerros y llanuras para poder trabajar en la Ciudad de México (Gómez, 2024). Ante el aumento en la demanda, el gobierno federal – encabezado por el expresidente Salinas de Gortari – impulsó la construcción de un sistema de drenaje con una longitud de 3 km que sería nombrado tras su programa social clave “Solidaridad”, sin embargo, el sistema nunca fue terminado y con el paso del tiempo y debido a los asentamientos diferenciales, ya cuenta con múltiples dislocamientos y pendientes invertidas de hasta 2.2 metros (Melgoza, 2024). 

Esta realidad ha llevado a que el municipio sufra de inundaciones severas desde hace catorce años (Gómez, 2024), convirtiendo a la infraestructura hidráulica en el “talón de Aquiles” de todas las administraciones. Este fue también el caso del gobierno de Alfredo del Mazo, quien en noviembre de 2022 inició una mega obra que buscaba terminar el colector de agua Solidaridad, así como mejorar la infraestructura existente, destinando 115 millones de pesos para remodelar la instalación, ampliarla y mejorar la salida del drenaje (Andrade, 2024). A pesar de que el sistema de drenaje debía de estar finalizado y desalojando 7,000 litros de aguas combinadas por segundo en últimos meses de 2023, el proyecto quedó inconcluso, agudizando la persistente problemática.

Estos hechos ocasionaron una crisis sin precedente tras las lluvias de las primeras semanas de agosto, las cuales arrastraron toneladas de basura, residuos y materiales de construcción, generando un taponamiento severo, impidiendo el flujo del agua residual estancada y exponiendo una infraestructura insuficiente y dañada.  El agua estancada alcanzó hasta metro y medio de altura, por lo que el gobierno municipal tuvo que reconocer que el Colector Pluvial Solidaridad contaba con un tapón de basura de 50 metros de ancho por 2.4 metros de profundidad (Guillén,2024), evidenciando la urgente necesidad de finalizar este proyecto del que depende el bienestar de la población del municipio de Chalco. Las graves inundaciones provocaron que 600 familias de la comunidad tuvieran que vivir su día a día bajo aguas negras y, por casi un mes, la colonia Culturas de México se convirtió en zona de desastre (Contreras, 2024), dejando claro que mejorar la infraestructura hidráulica, dar mantenimiento a un sistema de drenaje obsoleto y atender los problemas estructurales que incrementan la vulnerabilidad de la zona, continúan siendo un pendiente fundamental de la administración municipal y estatal.  

La falta de medidas preventivas y de mantenimiento por parte de las administraciones ha provocado, entre otros: la pérdida del patrimonio de las y los ciudadanos, el desalojo de sus hogares, la proliferación de enfermedades e infecciones por el estado de putrefacción de las aguas negras (con las que tuvieron que coexistir por más de un mes), así como el aumento de precariedad económica de una zona que ya contaba con problemáticas preexistentes severas, aumentando los altos grados de marginación en su población. A pesar de que la actual gobernadora del Estado de México – Delfina Gómez-, anunciara el 26 de agosto, junto con Armando Alonso Beltrán – vocal ejecutivo de la Comisión de Agua del Estado de México -, un avance del 60 al 70% de la rehabilitación del Colector Solidaridad (Gonzáles, 2024), que promete reducir el riesgo de inundaciones en la zona antes de la próxima temporada de lluvias, la realidad persiste y los problemas estructurales no desaparecen.  

Esta emergencia operativa e hidráulica – convertida en una compleja crisis sanitaria – debería ser una invitación al nuevo gobierno para cuestionar las formas y los medios con los que históricamente se ha operado, así como para posibilitar nuevos diseños administrativos y de colaboración con los diferentes niveles de gobierno. Es urgente contar con disposición y voluntad política para fortalecer las capacidades financieras y técnicas de los municipios, quienes tienen la enorme responsabilidad de dotar con agua potable a la población y de manejar el drenaje y saneamiento (Comisión Nacional del Agua, 2024), a pesar de ser el eslabón más delgado de la cadena de gobierno. Es necesario también mejorar la colaboración y comunicación entre municipios y gobierno federal, puesto que la operación de infraestructura como los colectores, se encuentra dividida entre propiedad federal y municipal, por lo que la atención en emergencias como la actual, suele complicarse por la falta de articulación conjunta de soluciones. Por último, se vuelve crucial impulsar nuevos y mejores sistemas de gestión de residuos, con regulaciones más estrictas para reducir la producción de contaminantes. Asimismo, es necesario implementar modelos económicos circulares que eviten que grandes cantidades de desechos, como los plásticos, obstruyan los sistemas, disminuyan la capacidad de los flujos de agua para transitar y aumenten el riesgo de inundaciones. Hasta que estos temas pendientes no sean tomados como una prioridad fundamental de los gobiernos y no se creen vías estructuradas de colaboración, Chalco continuará experimentando tragedias anunciadas. 

Referencias:  

Andrade, J. (2024). Chalco: las aguas negras de la política. EMEEQUIS. https://m-x.com.mx/analisis/chalco-las-aguas-negras-de-la-politica/  

Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático (2022). Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático. En https://atlasvulnerabilidad.inecc.gob.mx/page/Proyecciones/municipios/index.html?munId=15122&entId=15  

Basilio, H. (2023). La extracción de agua subterránea está causando el hundimiento de la CDMX. Eos. https://eos.org/articles/groundwater-pumping-is-causing-mexico-city-to-sink-spanish  

Contreras, A. (2024). Más de 600 familias continúan bajo el agua en Chalco; siguen trabajos de desazolve. El Universal. https://www.eluniversal.com.mx/edomex/mas-de-600-familias-continuan-bajo-el-agua-en-chalco-siguen-trabajos-de-desazolve/  

Comisión Nacional del Agua. (2024). Instrumentos de gestión del agua. Gobierno de México. https://www.gob.mx/conagua/acciones-y-programas/instrumentos-de-gestion-del agua#:~:text=Instituciones%20relacionadas%20con%20el%20agua%20en%20M%C3%A9xico&text=Constitucionalmente%2C%20la%20responsabilidad%20de%20la,operadores%20para%20desarrollar%20esa%20responsabilidad.

Data México. (2022). Valle de México: Metro área. Gobierno de México. https://www.economia.gob.mx/datamexico/es/profile/geo/valle-demexico#:~:text=Pir%C3%A1mide%20poblacional&text=La%20poblaci%C3%B3n%20total%20de%20Valle,24%25%20de%20la%20poblaci%C3%B3n%20total.  

González, M. (2024). Presenta 60% de avance colector de alivio para evitar inundaciones en Chalco. La Jornada Estado de México. https://lajornadaestadodemexico.com/presenta-60-de-avance-colector-de-alivio-para-evitar-inundaciones-en-chalco/  

Gómez, N. (2024). Chalco tiene décadas pidiendo ayuda. ahora miles llevan semanas bajo el agua. SinEmbargo MX. https://www.sinembargo.mx/24-08-2024/4543117 

Guillén, B. (2024). Los vecinos de Chalco, después de 20 días bajo aguas negras: “El olor da ganas de vomitar”. El País México. https://elpais.com/mexico/2024-08-22/los-vecinos-de-chalco-despues-de-20-dias-bajo-aguas-negras-el-olor-da-ganas-de-vomitar.html  

Jiménez, B. (2003). El Agua en el Valle de México. Revista Páramo del Campo. 1. 26-33.AMC Ag01ValleM”x. (researchgate.net)  

Melgoza, R. (2024). Inundaciones en Chalco: Infraestructura deficiente y solidaridad vecinal en medio de la crisis. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/politica/Inundaciones-en-Chalco-Infraestructura-deficiente-y-solidaridad-vecinal-en-medio-de-la-crisis-20240824-0021.html